Hace un mes me dio antojo de ensalada de pepino que suelo pedir en mi restaurante japonés favorito. El problema es que si tengo que hacer caso a todos los antojos que me está dando el embarazo, no ganaría para saciarlos. Así pues, ni corta ni perezosa busqué en internet la receta para poder hacerla en casa.
Algunas recetas usaban aceite de sésamo, otras usaban limón y salsas que no podía tomar dadas mis alergias. ¿Que qué hice? coger ingredientes de aquí y allí para ir probando, quería que tuviese exactamente el mismo sabor o parecido y os digo que el aceite de sésamo no le daría ese sabor dulzón pero a la vez avinagrado.
Estos son los ingredientes que al final usé:
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ingredientes
·Un pepino o dos dependiendo de lo grandes que sea. Yo los compro de la frutería y suelen ser bastante grandes, por lo que con uno me sobra.
(**Para la salsa, depende de la cantidad de pepinos y de si te gusta que sólo coja sabor o que estén los pepinos ahogados en la salsa. Hay veces que suelo doblar o triplicar las cantidades dependiendo del pepino o incluso del sabor al probarlo. Así pues os aconsejo que cojáis las mínimas cantidades y vayáis probando el sabor. Si veis que falta azúcar, echáis un poco más si está muy avinagrado. Si le falta un poco de salsa de soja que ensale un poco la ensalada, igual, ponéis un poco más. Amigos, la cocina es experimentar)
·De 3-4 cucharadas de vinagre de arroz
·Una o dos cucharadas de azúcar
·Una pizca de sal. (**No la mezcléis en la salsa de primeras porque a mí me ha funcionado algo que os explicaré durante la preparación.)
· Un chorrito pequeño de salsa de soja. En este paso tened en mente que es simplemente para ensalar un poco la mezcla y coja un mínimo de sabor. No tiene que quedar súper oscura la salsa
·Una cucharadita de sésamo o ajonjolí
Preparacion
Comenzamos a mezclar todos los ingredientes líquidos en un bol, es decir: Las tres cucharadas de vinagre de arroz y la salsa de soja. Después vamos añadiendo el azúcar removiendo para que se vaya integrando en la mezcla líquida. Acordaos de probar siempre la mezcla para que esté a vuestro gusto, si notáis que está muy avinagrado, echad un poco más de azúcar.
Cuando tengamos la salsa, reservamos y cortamos el pepino. Tened en cuenta que tiene que quedar muy fino, si lo cortáis muy grueso no absorberá bien la salsa. Por lo que, mi truco es poner la uña marcando el corte y pasar a ras, con cuidado, el cuchillo. De esa manera voy guiando el corte para que sea lo más fino posible. Os dejo una imagen para que veáis cómo debería quedar el pepino.
Como podéis apreciar, el pepino ha quedado casi transparente. Tampoco os obsesionéis con el grosor la primera vez que lo intentéis, ya que después de tratar el pepino este quedará más blando para la salsa.
¿Cómo tratamos el pepino? Muy fácil. Después de cortar lo colocamos en otro bol y le echamos sal para que pierda el agua. Cuando echéis la sal, removed los pepinos para que se integre bien y los metemos en la nevera durante mínimo 10 minutos.
El hecho de que os diga que no echéis la sal a la salsa es que, pasados los 10 minutos, escurriremos los pepinos que estarán salados por lo que, la sal que aún queda en el pepino le dará el toque final a la salsa cuando mezclemos.
Una vez mezclado todo tendremos ya nuestra ensalada de pepino japonesa. Aconsejo dejarlo durante unos 5 minutos en el congelador, puesto que este plato se sirve muy frío. Luego sólo tenéis que añadir el sésamo y estará listo.
Espero que os haya gustado esta receta. Si es así, podéis compartirme el resultado por Twitter ♥
Mmmmm tiene muy buena pinta, creo que hoy que me voy a pasar por el super comprare pepinos para probarla!
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¡Ahora con el buen tiempo es una buena opción!
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Es uno de mis platos favoritos así que, no descarto llevar a cabo esta receta muy pronto. Gracias por ella ^^
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Es la receta que antes tenían en el Fuji, o intenta serlo xD
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