El hombre volvió a hablar intentando calmarme, pero su voz ya no parecía asustada, más bien su tono denotaba cierto desánimo, como si no le importara en absoluto en el lío que posiblemente podía meterme si seguía hablando con él.
–Lo siento, no quería incomodarla– Su voz se fue apagando en un suspiro-Solo quería hablar con alguien antes de acabar con todo…
Y colgó, no hubieron más llamadas de aquel hombre, y aunque pareciera increíble a lo largo del día no tuve ningún otro percance. Hubiera creído que mi mala suerte se había desvanecido si no me hubieran citado al despacho para comunicarme que efectivamente no podía seguir trabajando con ellos. Una palmadita en la espalda acompañado de un lo siento y mi carta de despido fue suficiente para convencerme de que seguía siendo la misma de siempre. Una gafe.
Quizás con el poco dinero que tenía ahorrado y aquel finiquito podría quedarme un par de meses más en el piso compartido en el que vivía. Quizás en ese breve periodo de tiempo, si mi suerte lo permitía, podría encontrar otro trabajo y no decepcionar más a mis padres. Había gente que decía que encontrar trabajo hoy en día era muy complicado y otros que afirmaban que quienes no trabajaban era porque no querían, porque trabajo había de sobra. Desde que había entrado al mundo laboral no había tenido dificultades para entrar a ninguno, pero mi situación no era la misma. Mi padre al ser policía conocía a suficientes personas como para que consiguieran enchufarme en la empresa de algún amigo suyo, pocos habían sido los trabajos en los que sin la ayuda de mi padre me habían concedido una entrevista… Ahora que no dependía de él, iban a hacerse largas las semanas recorriéndome los locales de los alrededores entregando currículums.
Saqué las llaves de mi bolso cuando aún iba por el principio de la calle, me encontraba tan absorta en mis pensamientos intentando analizar la situación buscándole una solución a todos los problemas que me habían abordado. Que sólo el fuerte zumbido de una ambulancia con las sirenas puestas pasando por mi lado, consiguió despertarme. Aquel barrio solía ser conflictivo, lleno de discusiones a media noche entre borrachos a los que habían echado del bar de la esquina, hasta adolescentes apuñalados por temas de drogas. Que la ambulancia bajara la calle con aquella rapidez solo indicaba que algo realmente importante había sucedido. Me alarmé cuando se pararon justo en mi edificio y aceleré el paso. Al llegar habían varios coches de policía rodeando la entrada impidiendo el paso a nadie, los típicos vecinos cotillas en los balcones intentando ver qué era lo que había sucedido y gente que seguramente estaba paseando cuando había sucedido lo que hubiera sucedido y habían optado por quedarse, y por supuesto ahora yo, intentando entender por qué no podía entrar al portal de mi edificio.
Fue entonces cuando lo vi, un cuerpo envuelto con la típica bolsa de plástico que indicaba que no había solución. Que había un muerto bajo ella… Un escalofríos recorrió mi cuerpo por completo desviando la mirada ¿Podría ir peor el día? Y efectivamente que podría ir peor… Escuché unos gritos histéricos y unos insultos junto a uno de los policías, por instinto volví a mirar. Había un hombre gritando y llorando, seguramente uno de los familiares de la víctima que intentaba entender qué había sucedido. Pero lo extraño es que nadie intentaba consolarlo, los policías hacían caso omiso al hombre y los vecinos cuchicheaban alrededor sobre la posible razón ¿¡Del suicidio!? ¿¡Qué!? ¿Había sido un suicidio? Unas nausea y unas ganas de vomitar se apoderaron de mí cuando comprobé las salpicaduras de sangre en el asfalto y en los coches que habían aparcados. Aquel hombre que gritaba y trataba de llamar la atención de los policías tendría que tener mucho estómago para acercarse tanto a la escena. Con toda mi fuerza de voluntad intenté acercarme al hombre para consolarlo, darle mi apoyo y ofrecerle mi ayuda en lo que necesitara. Pero la policía me impidió el paso haciendo que retrocediera un par de pasos. Le expliqué que un familiar estaba al lado de uno de sus compañeros y sólo quería tratar de ayudarlo.
-Señor, hay un hombre que creo que es un familiar que no deja de llorar y parece necesitar ayuda yo solo pretendía ayudar…
El policía se giró observando la escena buscando a dicho hombre, pero parecía no verlo, algo que me desesperó ¡Qué poca humanidad! Por lo que me tocó señalarle la dirección dónde se encontraba cuando el familiar del suicida se percató de ello y comenzó a acercarse a nosotros. Parecía más calmado ya que había dejado de gritar y llorar, pero sus pasos acelerados lo delataban. Seguramente solo querría una explicación para poder llorar tranquilo su pérdida. Yo no sé que hubiera hecho si por ejemplo mi padre se suicidara, sé con certeza que al verlo envuelto en aquel plástico hubiera acabado por desmayarme.
–Tranquilo ya viene hacia aquí, creo que necesitará apoyo psicol…-No acabé la frase y el brazo perdió fuerza dejando de señalar. Aquel hombre llegó hasta donde estaba el policía y siguió andando atravesándolo como su fuera aire ¡Y sin aire me quedé yo!
-Señorita, no hay nadie más que mis compañeros del cuartel
Balbuceé intentando decir algo coherente, cerré una y otra vez los ojos, incluso, me llegué a hincar las uñas en la palma de la mano para comprobar que no era un sueño. Y no lo era ¡No lo era! Aquel hombre había atravesado al policía como un fantasma y lo tenía enfrente a mí. Yo podía verlo con mucha claridad, sin embargo el policía ni se había inmutado… Fijándome más en aquel hombre supe que lo conocía, apenas había cruzado con él palabras más allá del buenos días o buenas cada vez que nos cruzábamos en el ascensor del edificio o recogiendo el correo en el buzón.
-¡Puedes verme!
Sentí un mareo cuando las pocas neuronas que me funcionaban estando en aquella situación, me dieron una explicación a lo que me estaba sucediendo.
Señorita ¿Se encuentra bien? Fue lo último que escuché antes de desmayarme.
Que chulo, me ha gustado mucho
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¿Sí? *-* Me alegro de que te gustara.
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WoW me encantaaaaa!!!!!!! tenemos que hacer una antología de fantasmas tu y yo XD
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¡¡Lo veo!! Aunque ya sabes que tardo la vida en escribir un relato xD
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Me encanta!!
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¡Me alegra muchísimo de que te haya gustado! Estoy pensando en escribir una segunda parte y una tercera xD
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Hola, está genial, si haz segunda y tercera parte que quiero saber como sigue, muchos besos.
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¡Pues a ver si me pongo a ello! Muchas gracias por el apoyo 😉
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No sabía que escribías D:Esto tiene que continuar si o si por favor que me encantan los fantasmas!!En cuanto leí que los polis pasaban de sus gritos ya empezaba yo a oler a paranormal jijiji
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Jajaja ¿Y si te digo que es el primer capítulo de la novela que sacaré el año que viene? XD no me preguntes de qué va porque es imposible definirla. Solo diré que os echaréis unas risas
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Me ha encantado:D,esta genial. Espero que sigas. Besos.
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